El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, coincidiendo con la fecha en la que se firmó en 1971 el Convenio sobre los Humedales, a orillas del Mar Caspio, en la ciudad iraní de Ramsar.
Uno de los principales logros de este Convenio, también llamado Ramsar, ha sido la creación de la lista de humedales de importancia internacional. Dicha lista está compuesta por 1.971 humedales de 160 países con una superficie total de 190.737.919 Has., en enero 2012.
El Estado español se adhirió al Convenio en 1982, y hasta enero de 2011 había incorporado a la Lista de Humedales de Importancia Internacional 68 zonas húmedas con una superficie de 285.185 hectáreas entre las que destacan parques nacionales como Doñana y Tablas de Daimiel y lagunas como Villafáfila, y Gallocanta. La última en incorporarse a esta lista, ha sido el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.
El recordar este día podría aprovecharse para recordar, como dicen los ecologistas, que “los humedales en nuestro país (y en el conjunto del planeta) están sometidos a presiones crecientes, las cuales amenazan seriamente su conservación futura. Se trata de la sobreexplotación de los recursos (singularmente el agua dulce), la contaminación, el cambio climático, la destrucción de los hábitats y las especies exóticas invasoras” y que hay que desarrollar políticas y desplegar todos los medios para concienciar de la importancia y la responsabilidad que todos tenemos de cuidar nuestro entorno: el medio ambiente, nuestro patrimonio, porque es de todos.
Actividades
Con motivo de esta celebración en todo el mundo, se sucederán los actos para su conmemoración. Y como no podía ser de otra forma, en Castilla-La Mancha también. A las actividades de organismos como ADIMMAC, la Asociación para el Desarrollo Integral de los Municipios de la Mancha Alta Conquense, se suman la Universidad de Castilla-La Mancha y otras instituciones a esta celebración siguiendo con su línea de desarrollo de actividades de conservación y divulgación del patrimonio natural.
Bajo el lema “Conservación del patrimonio natural y agrario en los ambientes esteparios de la Mancha Alta Conquense” y con la colaboración de la Universidad de Alcalá de Henares, la Consejería de Agricultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, los ayuntamientos de las localidades de Horcajo de Santiago, Montalbo y Palomares del Campo y la Asociación Urcela, de Uclés, se llevarán a cabo un total de cuatro actividades.
Un título a destacar sería el coloquio que tendrá lugar en el ayuntamiento de Palomares del Campo, “Mujeres rurales y conservación del medio ambiente a través del turismo en humedales”, un tema que además relaciona de forma directa y contundente lo que siempre se defiende desde estas páginas, la conservación del medio ambiente, el turismo y los humedales, puede ayudar al desarrollo del medio rural, a través de una importante agente como es la mujer rural.
Siempre el DESARROLLO
Castilla-La Mancha cuenta con un “Plan de Humedales" que aunque se enmarca dentro de un plan más general de la conservación del medio natural, en consonancia con la estrategia nacional para la conservación de estas zonas húmedas, el diseño y ejecución del plan dentro de nuestra región es anterior al puesto en marcha en España.
Una protección que en nuestra región se ha extendido más allá de los humedales más famosos, como puedan ser las Tablas de Daimiel que por su categoría de Parque Nacional goza de una protección mayor, fijando el objetivo en la conservación de todos los humedales sin importar el tamaño o la ‘fama’ de la que gocen. Unos escenarios que están repartidos principalmente por las provincias de Albacete, Cuenca, Ciudad Real y Toledo.
En concreto, sobre las Tablas de Daimiel, aprovechamos estas páginas para dar una última hora: el Parque Nacional registra una superficie inundada de 1.200 Has., que suponen un incremento de 200 Has. en comparación con el dato de hace un mes.
BENEFICIOS para la sociedad
Como alertan desde las organizaciones ecologistas, perder los humedales tendría unas consecuencias desastrosas no sólo para la vida salvaje excepcional que en ellas se encuentra, sino también para los múltiples beneficios directos e indirectos que estos hábitats singulares aportan a la sociedad.
Los humedales constituyen un tipo de ecosistema que ha recibido en las últimas décadas la atención de la opinión pública y de buena parte de los agentes sociales e institucionales con actuación sobre el medio natural, seguramente por la biodiversidad que concentran y el riesgo a que se ven sometidos. No es, sin embargo, el tipo de ecosistema más amenazado en esta Región, puesto que con toda probabilidad corresponde actualmente los sistemas fluviales. Por este motivo, la conservación de los humedales no debe entenderse fuera del contexto general de conservación de la naturaleza, ni puede planificarse ni desarrollarse fuera de este contexto más amplio.
Aún así, el trabajo realizado por la Administración Regional para conservar los humedales y los recursos naturales que albergan ha sido importante, habiéndose acuñado popularmente el nombre de "Plan de Humedales".
Los problemas que se ciernen sobre el Medio Ambiente son objeto de una preocupación que ha traspasado el ambito de los Estados instalándose, desde hace ya varias décadas, en los foros internacionales.Riqueza medioambiental y de hábitats de especies.
Castilla-La Mancha alberga en su territorio un nutrido grupo de humedales de variada tipología y apreciable valor ambiental. La flora y vegetación de humedales se encuentra altamente especializada, existiendo algunas comunidades para las que Castilla-La Mancha posee una parte importante de su área de distribución española. Tal es el caso de los juncales mediterráneos, masegares, las comunidades anfibias de humedales estacionales oligótrofos, las estepas salinas o las praderas juncales halófilas.
Cualitativamente, son de destacar por su elevado número en endemismos ibéricos las anteriormente citadas estepas salinas, hábitat de varias especies exclusivas del género Limonium, así como del microendemismo en peligro de extinción Helianthemum polygonoides.
Por su marcado carácter relíctico deben señalarse también las turberas, refugio de numerosas especies de óptimo eurosiberiano.
Al menos 22 tipos de hábitats incluidos en el anexo 1 de la Directiva hábitats (92/43/CEE) tiene presencia en los humedales y sistemas fluviales castellano-manchegos.
La avifauna de los humedales castellano-manchegos es el grupo biológico más conocido por el público, resultando nuestra comunidad importante en el ámbito nacional para la reproducción de especies como la malvasía (el 50% de la población reproductora ibérica), cigüeña negra, grulla, pato colorado, pagaza piconegra, avoceta, cigüeñuela o chorlitejo patinegro. La invernada de aves acuáticas en nuestra Región es notable, alcanzándose con frecuencia censos de invernada de 40.000 anátidas.
La Mancha Húmeda, una gran reserva
Determinados humedales localizados en el corazón de Castilla-La Mancha han recibido numerosas calificaciones que avalan su importancia a nivel internacional.
Es el caso de la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda, según la UNESCO y de los humedales incluidos en la Lista Ramsar de Importancia Internacional: Tablas de Daimiel, laguna de la Vega o del Pueblo, laguna de Retamar en Pedro Muñoz, laguna de Manjavacas y laguna de Alcahozo en Mota del Cuervo, lagunas del Camino de Villafranca y de las Yeguas y la laguna del Prado o Inesperada, las Lagunas de Ruidera y otras como las dos futuras incorporaciones previstas para el año 2012 de las lagunas de Puebla de Beleña (Guadalajara) y la laguna de El Hito (Cuenca).