El salón de actos de la Casa de la Cultura de La Villa de Don Fadrique, acogió ayer una conferencia sobre el “Agua, el futuro de los profesionales agrarios”, a la que asistieron cerca de 200 agricultores venidos de la población fadriqueña y de otras tantas de la comarca como Villacañas, Puebla de Almoradiel, Villanueva de Alcardete, Quintanar de la Orden, Corral de Almaguer y la conquense de Villamayor de Santiago.
El acto estuvo organizado por COAG-Iniciativa Rural, el Ayuntamiento de la localidad toledana y los servicios agropecuarios de la Diputación de Toledo, enmarcándose dentro del Plan de Formación Agropecuaria que está realizando la entidad provincial en colaboración con el sindicato agrario.
La inauguración corrió a cargo del teniente de alcalde, José Vaquero, y del diputado provincial, el alcalde de Villanueva de Alcardete, Jorge Garrido, al que secundaron con sendas ponencias, el jefe del Área de Agricultura de la Dirección General de Mejora de Explotaciones Agrarias, Nicolás Álvarez, el vicesecretario de COAG-IR Castilla-La Mancha, Alfonso Marín, siendo el moderador el jefe de los Servicios Agropecuarios de la Diputación, Jorge Monsalve.
El principal tema sobre el que versaron todas las conferencias primero, y la Mesa Redonda, después, fue el agua y todo lo que tiene que ver con la posición de la administración, el Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG), la posición de los agricultores, y los problemas que estos tienen a la hora de, sobre todo, regularizar los pozos en los Acuíferos 23 y 24 y sus zonas de influencia, además de todo lo que tenía que ver con la nueva OCM del vino.
La principal conclusión que se sacó es que hoy en día, la agricultura en Castilla-La Mancha no es rentable si no es regable, y a partir de ahí se plantearon los diferentes problemas e inquietudes de los profesionales agrarios sobre la legislación e inconvenientes que están realizando las diferentes administraciones, regional y sobre todo estatal, acerca del uso del agua en esta comarca de La Mancha.
En este sentido, el vicesecretario de COAG-IR Castilla-La Mancha, Alfonso Marín, valoró muy positivamente el desarrollo de la jornada “porque en el debate siempre surgen las preocupaciones de los agricultores, que no son otras que el tener agua para poder seguir sacando sus cultivos adelante, y cómo se encuentra ante las dificultades que pone la administración a la hora de regularizar pozos y los volúmenes de agua que deben tener.”
“COAG-IR, aseguró Marín, está trabajando activamente en la defensa de la priorización del uso del agua a favor de los agricultores y de la OCM del Vino, que no ha salido satisfactoria para nuestro sector en nuestro país. Los principales problemas que han salido a la luz en esta mañana, han sido principalmente, indicó, la falta de financiación para sacar adelante el PEAG, incumpliendo sus compromisos la administración central a la hora de comprar derechos de agua para otorgárselos a quien necesita seguir regando sus cultivos.”
“Por otro lado, explicó, la administración sanciona a los que riegan parcelas diferentes adonde se ubica el pozo, cuando en el PEAG se dice muy claro que se puede regar hasta un límite máximo de 7.000 metros cúbicos en diferentes parcelas. Esto es una incongruencia que choca con la Ley de Aguas a la hora de ponerla en práctica.”
“El agricultor no tiene culpa, expuso Alfonso Marín, de que antes pudiera vivir de su viñedo de secano y que ahora no pueda hacerlo. Hay que darle soluciones a esto, dotar de financiación a las mismas y traer agua de zonas excedentarias siempre que se pueda, y ahí tiene que estar la sociedad de Castilla-La Mancha y sus agricultores para reivindicar que el agua que es de Castilla-La Mancha se quede en Castilla-La Mancha.”
“En las jornadas de hoy se ha puesto de manifiesto que no podemos seguir viendo cómo tenemos grandes dificultades para sacar adelante nuestras explotaciones agrarias mientras que vemos cómo el agua se va a otras regiones dónde no paran de hacer desaladoras. Hay que apostar, concluyó el vecesecretario de COAG-IR, por sacar adelante el Estatuto de Autonomía tal y como lo aprobaron los dos grandes partidos con el límite de caducidad al transvase Tajo-Segura que ahí se contempla simplemente para que los agricultores puedan seguir con sus actividades de forma rentable.”
“Si no se ponen las soluciones oportunas tanto a la OCM del vino como en el tema de regularización de pozos, creemos que el desarrollo rural se va a ver bastante perjudicado y asistiremos a un abandono y exilio de sus explotaciones porque no van a poder afrontar los costes de producción que hoy en día existe.”