Una vez más un viajero del espacio ha pasado relativamente cerca de nuestro planeta Tierra y ha sido detectado por los telescopios del Complejo Astronómico "La Hita". Una vez más es un objeto que nos hace reflexionar sobre lo frágiles que somos ante las fuerzas de la naturaleza, en especial ante las fuerzas cósmicas.
Cuando no ha pasado mas de tres meses desde que la Fundación Astrohita pudo hacer disfrutar a todos de la visita que dispensó al aureola terrestre del supermediatico asteroide 2012DA14, el 15 de febrero de este año, nuevamente ha saltado la sorpresa por la noticia del "baile de órbitas" que hace que el asteroide 1988 QE2 haya pasado rozando, en terminos astronómicos, a casi 6 millones de kilómetros el planeta Tierra. Con un diámetro de 2,7 km, se trata de un asteroide de los considerados potencialmente peligrosos por su acercamiento al espacio terráqueo, aunque en esta ocasión se comporta de manera inofensiva.
En el Complejo Astronómico de la Hita no se quería perder la oportunidad de registrar el paso de este interesante objeto, por lo que al atardecer ya estaba todo dispuesto, activando el telescopio de 77cm de diámetro e iniciando todo el proceso de puesta a punto para que, en cuanto anocheciese, dirigir el aparato a la zona prevista según las efemérides y localizar al asteroide, el cual debería moverse muy rápido permitiendo distinguirlo fácilmente respecto de las estrellas fijas (tal y como se aprecia en la imagen que sirvio para localizarlo, es la raya larga).
Una vez en campo se programó el telescopio para que la secuencia de adquisición fuese automática, comenzando sobre las 22:27 (UT) del 31 de mayo y terminando alrededor de las 00:05 (UT) del 1 de junio. Las exposiciones fueron de 10 segundos de duración a través del telescopio de 770mm de diámetro (2616mm de focal), en combinación con la cámara STX 16803 (0.7s/pix). El campo cubierto es de 45´x 45´ y el desplazamiento del asteroide por el campo cubre una distancia diagonal de alrededor 35 minutos de arco.
Con las 200 imágenes obtenidas durante la hora y treinta y ocho minutos que duró la adquisición se ha compuesto un video que la Fundación Astrohita ha querido compartir con todos con la intención de sentir algo de la emoción que los propios aficionados sintieron esa misma noche durante el registro de este interesante visitante del espacio.