José Carlos, de la empresa Terranology, envía una espléndida panorámica de la SAT de La Villa de Don Fadrique, a la que él mismo llama "Villa del vino". Y lo es desde su carta fundacional, o Carta Puebla, de 1343, en el Maestre de la Orden de Santiago, el Infante Don Fadrique, pedía a todos los que quisieran morar en estas tierras, que sembrasen una aranzada de viña. Desde entonces, el paisaje fadriqueño ha estado jalonado por las viñas, las alcoholeras, y las bodegas como esta.