Las VI Jornadas Fadriqueñas han concluido con una conclusión muy clara: el encanto que ha supuesto para todos sus vistantes, propios y foráneos. "El ambiente ha sido extraordinario, aseguraba el alcalde Jaime Santos Simón, y las opiniones que me han llegado de parte de los comerciantes es que han quedado encantados."
Como homenaje a la mujer y centradas en el papel que ha desempeñado a lo largo de la historia, las VI Jornadas Fadriqueñas han supuesto un reencuentro con la cultura, las tradiciones y la historia que situó a este municipio en los libros como lugar fronterizo.
Con el baluarte del Infante Don Fadrique, hermano del que fuera rey de Castilla, Enrique II, y que murió hace 656 años a manos de su hermanastro, Pedro I El Cruel, la sexta edición de estas Jornadas Fadriqueñas han contado con el encanto de un Mercado Medieval ambientado en la época con más de 60 puestos situados entre la Plaza de España y la Plaza de la Glorieta.
Las conferencias, que han vuelto a dejar pequeña la sala del Hogar del Jubilado situada junto al Ayuntamiento, con más de 400 asistentes, han descubierto curiosidades y entresijos históricos de la Baja Edad Media en lo que se refiere a dichos, costumbres, tradiciones y todo lo que tenía que ver con el papel de la mujer en aquella época y de una ley muy particular que afectaba al pueblo judío que vivía entre nosotros.
La música, con el concierto del sábado por la noche de la Camerata Cervantina, y del viernes con la actuación del Grupo de Baile "El Alba", encandilaron a todos los presentes, y la interacción con el público fue tal, que la noche se hizo corta para ambos grupos que no querían irse del escenario preparado a los pies de la torre del campanario de la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción.
No ha faltado tampoco a la cita la gastronomía, con los dulces típicos que se han trasladado de generación en generación, las pozas y paparruchas, y todo ello sumado a la animación teatralizada de la historia de este pueblo toledano; con exposiciones y un sinfín de actividades que han conseguido atraer "a unos 10.000 visitantes entre los tres días", según palabras del propio alcalde.
"Lo más importante, ha precisado Santos Simón, es que este evento se ha consolidado como fecha importante para muchos de los fadriqueños que residen fuera de nuestro pueblo, que han elegido este fin de semana para venir, un hecho, indicaba, que nos llena de orgullo y satisfacción, porque demuestra que esta fiesta es ya de interés y pertenece al alma presente de nuestro pueblo y se consolida como una potente herramienta de desarrollo para un inminente futuro".
"Queremos agradecerles a todos su enorme participación de una u otra manera, precisó el primer edil, y también a todos los vecinos de otras muchas localidades de la comunidad autónoma y de fuera de Castilla-La Mancha, que, atraídos por todos los ingredientes que se han programado, han disfrutado de estos días con nosotros."
Un año más, desde su inicio, miembros de la Corporación Municipal se sumaron a las actividades luciendo los trajes de la época, al igual que otras personas del municipio que quisieron dar la bienvenida al casi centenar de encajeras, procedentes de varios municipios castellanomanchegos y de La Villa de Don Fadrique para hacer una demostración de este arte de los bolillos, que por primera vez ha pasado de demostración a encuentro comarcal.
Los escudos heráldicos propios colgados de las ventanas de las casas, también han sido una constante, como el resto de elementos de un evento turístico de primera magnitud con unas potencialidades que han quedado patentes "a pesar de la crisis que condiciona su programación", según palabras de la concejala de Festejos, Mª Ángeles Díaz-Maroto. "Que las asociaciones se vuelquen en organizar actividades, que participe la gente, nos llena de orgullo, demuestra la correlación que existen entre estas Jornadas y nuestro pueblo."