La localidad de La Mancha toledana de La Villa de don Fadrique amaneció el pasado jueves 7 de enero con unas estampas nevadas que hacía años no se recordaba, gracias a la incursión de la borrasca "Filomena", cumpliéndose todas las predicciones. La llegada de la nieve era casi tan deseada como los regalos de los Reyes Magos para los niños. Fueron unas hermosas instantáneas de una nevada histórica que ha ido profundizándose a lo largo de las horas del mismo día que comenzó y del viernes y sábado, 8 y 9 de enero respectivamente.
Los campos agradecerán esta grandísimo aporte de nieve en un pueblo eminentemente agrícola y que depende del sector agrario y ganadero en gran medida. Su aporte, acompañado de las bajísimas temperaturas, devolverá la vida a los sedientos campos, aflorarán manantiales y volverán a correr los ríos Riansares y Gigüela, que circundan a La Villa de don Fadrique, así como recobrará su aspecto más bello la Laguna de El Salobral, que está situada al norte del casco urbano.
Evidentemente un temporal de la dimensión y con las consecuencias de la borrasca "Filomena", que ha tenido a toda La Mancha y la zona centro de España en alerta roja por intensas nevadas, no ha traído sólo cosas buenas. También algunas complicaciones y mucho trabajo, ha dado Filomena al Ayuntamiento de La Villa de don Fadrique, a los operarios municipales y a Protección Civil, que han tenido que emplearse a fondo en repartir sal por todo el municipio, limpiar calles de nieve, entradas más transitadas a los edificios públicos y tiendas, e igualmente atender a las personas que, debido a su edad o reducida movilidad, así lo han requerido.
Pero los niños y mayores han disfrutado así mismo, de la espectacular nevada que no se recordaba así desde la que cayó en diciembre del 2009. Aquel invierno de 2009 y 2010 también fue muy generoso en lluvias y nieves, e igualmente se disfrutó del temporal en aquellos tiempos por fadriqueños y fadriqueñas.