El Alarde Heráldico, el teatro de calle, la música y las acrobacias aéreas, pusieron el broche de oro ayer por la noche a las III Jornadas Fadriqueñas, que se han celebrado en La Villa de Don Fadrique desde el pasado viernes, 28 de mayo en honor a su fundador, el Infante Don Fadrique, hermanastro de Pedro I El Cruel conmemorando el 652 aniversario de su muerte a manos de este rey en los Alcázares de Sevilla.
La Asociación de Baile “El Alba”, amenizó el desfile de los niños que portarán los 29 pendones con los escudos de “Apeliidos de algunas personas que moraron en nuestro pueblo”, un acto que marcó el maratón de actos para despedir este evento. El espectáculo recorrió las calles por las que estaba situado el Mercado Medieval con más de 45 puestos, para llegar a la Plaza de España donde se agolpaban más de medio millar de personas.
Después llegó un espectáculo teatral a cargo de la compañía ciudadrealeña, “Circo Culipardo”, que, bajo el título “Vaya Corte”, tuvo como protagonista de nuevo al alcalde de La Villa de Don Fadrique, Juan Agustín González Checa, quien, acompañado de otros tres fadriqueños, dos de ellas chicas, sacados voluntariamente por los actores, intervinieron en una divertida y cómica historia sobre dragones, reyes y princesas.
A continuación, la Banda de Música “La Fadriqueña”, que dirige Alberto Nevado Cortés, ofreció a más de 800 fadriqueños que llenaron la Iglesia Parroquial, el tradicional concierto de clausura, interpretando diferentes piezas musicales, entre ellas, el pasodoble “La Villa de Don Fadrique”, compuesto por el mismo director.
Posteriormente, ya de noche, los actores de “Circo Culipardo”, desafiaron a la gravedad y a los elementos, con un montaje acrobacia aérea, que se combinó con malabares diversos entre fuego y luces de colores, con una nota de humor que hizo de las delicias de todos los pequeños y no tan pequeños que se concentraron, unas 1.000 personas, frente a la fachada de la Iglesia.
Así fue como se puso anoche el punto y final a las III Jornadas Fadriqueñas que un año más, ha puesto en valor y han ensalzado el pasado, el rico legado y la herencia recibida de un pueblo rico en cultura, tradición y patrimonio, que ha desafiado al frío, a la lluvia y al calor, y se ha volcado, en todos y cada uno de los actos que se han desarrollado durante los tres años que se lleva realizando este evento.
Las III Jornadas Fadriqueñas este año, han establecido y descubierto nuevas potencialidades de desarrollo turístico y de escaparate de toda la población al exterior, aunque, de nuevo, ha tenido a los fadriqueños como auténticos protagonistas con sus trajes de época elaborados por ellos mismos, su implicación en la preparación y desarrollo de diversos actos, y la ambientación de las calles con pendones de sus escudos heráldicos en los balcones, entre otras muchas cosas.