Cerca de 120 agricultores y ganaderos de La Villa de Don Fadrique han secundado la concentración de tractores que ha tenido lugar esta mañana para unirse así a la convocatoria de paro agrario realizada por los sindicatos agrarios ASAJA, COAG y UPA. La tractorada que comenzó a las nueve de la mañana en la explanada de la antigua estación de ferrocarril ha recorrido todo el municipio para concluir junto a la Vía Verde en la salida de la carretera CM 410 hacia La Puebla de Almoradiel.
Allí, el técnico de ASAJA, José María Montes, ha leído un Manifiesto “Por un sector primario con futuro. Por una alimentación para todos.” Bajo el lema, “El campo de arruina, movilízate”, dos autobuses de la localidad fadriqueña partirán mañana en 21 la manifestación de Madrid, para concentrarse hasta las puertas del Ministerio del Medio Ambiente, Rural y Marino.
A esta marcha, y solidarizándose con las reivindicaciones de los agricultores y ganaderos de la población fadriqueña, se ha querido unir el Ayuntamiento a través de su concejal de Agricultura, Francisco Organero, quien ha asegurado que el campo “se ahoga, y necesita que empiecen a solucionarse sus problemas porque si no, cada día se dedicará menos gente a él, al final se morirá, y la vida en nuestros pueblos se verá considerablemente restringida.”
El sector agrario y ganadero ha mostrado de esta manera su indignación, ante la falta de rentabilidad del mismo, provocado por el desplome de los precios en origen y el desorbitado incremento de los costes de producción. “todos los sectores, indicaba José María Montes en la lectura del Manifiesto, están en crisis, desde el lácteo, pasando por el cerealista, el del vino, frutas, hortalizas, aceite, ovino o porcino, entre otros. Atraviesa sin duda, aseveró, la peor crisis de su historia.”
En el periodo 2003–2008, la renta agraria ha descendido un 26 por ciento, lastrada por la espiral alcista de los costes, que han subido un 34,3 por ciento en cinco años, lo que representa un 86 por ciento de la renta agraria final, y se han perdido ya 124.000 empleos.
“Resulta paradójico, explicaba el representante del sindicato agrario, que los consumidores estén pagando los alimentos a un precio desorbitado mientras que los agricultores y ganaderos cobran por sus productos lo mismo que hace 10, 15 ó 20 años, según los sectores. A ello se une, añadía, los problemas de la cadena de distribución tales como el retraso de los pagos en el tiempo, exceso de importaciones o inexistencia de contratos-tipo efectivos.”
“Además, indicó, los agricultores y ganaderos españoles, que cada día tenemos menos ayudas de Europa, tenemos que producir cumpliendo con una exigente normativa europea de seguridad y sanidad alimentaria, como así es justo que sea, mientras que la misma Europa no es igual de exigente con los productos que importa de países extracomunitarios.”
“No se nos puede pedir, sentenció, que produzcamos alimentos de calidad europea y lo hagamos a precios del Tercer Mundo. El sector no puede aguantar más, perdiendo año tras año dinero en la producción, y por eso, no debemos permitir más esos abusos hacia el agricultor, el ganadero y el consumidor. Así, se acabará con la agricultura y la ganadería acabando con el mayor pulmón de oxígeno del país ya que la actividad agraria contribuye a la eliminación de gases nocivos en la atmósfera, con la fotosíntesis de algunos de sus cultivos, por ejemplo.”
“Por todo ello, concluyó, pedimos precios justos, regulación de los mercados, poder negociar precios mínimos ligados a los costes de producción, que se ponga coto a la posición de dominio de los distribuidores, que se asegure la preferencia comunitaria de nuestros productos y que a los de los terceros países se les exija lo mismo que a los nuestros.”