La Villa de don Fadrique volvió a cumplir, un año más, con la tradición y salió a las calles a acompañar a su patrón y benefactor, el Santísimo Cristo del Consuelo, en una de las más multitudinarias procesiones que se celebran en La Mancha. Pero no fue un año más, y los fadriqueños lo sabían, porque este es el Año Jubilar por el Milagro del 17 de mayo de 1925. Por eso, honrar al patrón en el día grande de la Feria y Fiestas el 11 de septiembre, en esta ocasión, tenía un carácter especial. En la función de la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción, ni siquiera el arzobispo de Toledo, Don Francisco Cerro quiso perdérselo, y fue quien presidió este acto central que culminó con el desfile procesional por las calles de costumbre, al atardecer, durante dos horas, con salida y llegada a la "puerta santa" del centro parroquial. Representantes de todas las hermandades y cofradías con sus estandartes abrían el paso procesional por delante de la Banda de Música "La Fadriqueña". Luego las reinas de las Fiestas, Cristina Díaz-Maroto Antonesei, de la Simpatía, Eliana Marín Martínez, y de la Juventud, Laura Aparicio Romero, el Santísimo Cristo del Consuelo, y, detrás, el párroco junto con todos los sacerdotes y diáconos hijos de la localidad fadriqueña, y otros venidos de fuera para la ocasión.
La comitiva civil este año fue especialmente numerosa. El alcalde, Jaime Santos Simón, toda la corporación municipal, el pregonero, Francisco Comendador, la jueza de Paz, los alcaldes de Lillo (Julián Sánchez Casas), de La Puebla de Almoradiel (Alberto Tostado), de Corral de Almaguer (Manuela Lominchar, también diputada provincial), de Quintanar de la Orden (Pablo Nieto), de Cabezamesada (Mª Ángeles Herrero) y de El Romeral (Francisca Polán), la diputada provincial de Villanueva de Alcardete (Mª Dolores Verdúguez); y concejales de Quero, Villafranca de los Caballeros y El Toboso, entre otros. Después, Policía Municipal, miembros de la Guardia Civil, Policía Nacional y del Ejército que son también hijos de La Villa de don Fadrique. Y por todo el recorrido, miembros de Protección Civil de la población fadriqueña, pero también de municipios vecinos.
Y por último, pero no menos importante, fieles y devotos de la población fadriqueña, en masa, pero también de muchos pueblos de la comarca, ausentes y presentes, una multitud que acompañó en este Año Jubilar al Santísimo Cristo del Consuelo, patrono y benefactor de La Villa de don Fadrique, por todo el recorrido procesional por sus calles durante dos horas, con parada en la Ermita de Santa Ana, como marca la tradición, con el mismo fervor, pasión y devoción de siempre, con el mismo respeto y la mayor de las solemnidades, para suplicarle consuelo y en agradecimiento, con el pensamiento de muchos en la gente que lo necesita, en los que no están pero estuvieron, y los que están pero no pudieron acudir a la cita por motivos laborales o personales, en definitiva, así concluyó el día grande de las fiestas patronales de la localidad fadriqueña.
Tras el recorrido, la quema de fuegos artificiales y salvas en honor al patrón, mientras se posa en la puerta barroca de la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción del siglo XVIII, su repicar de campanas. Muchos inmortalizando el momento con sus móviles y cámaras en la Plaza de la Glorieta, con ese marco inconfundible e incomparable, bajo la luz de las estrellas y la luna, en ese camino interior que, cada cual, dirigía con su mirada a los ojos del Santísimo Cristo del Consuelo. Una vez finalizados los honores, pasó al templo, y allí, delante de la imagen, otra vez los fadriqueños contemplándolo, queriendo inmortalizar otro año más ese momento, otro año, que es especial, en el Año Jubilar en el que la Mayordomía organiza actos cada mes, charlas, exposiciones, conciertos, y una misa del peregrino todos los 17, desde el pasado mayo, hasta el próximo del año 2025, cuando el centenario culmine el devenir del certero y fresco recuerdo, de esa pasión y devoción que propios y foráneos, rinden al patrón y benefactor de La Villa de don Fadrique.